Licencia por paternidad 2.0

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Y todo comenzó con este Tweet: “Trabajando en casa :) Gracias @Accenture_AR por la modalidad flexible para padres, y a mi equipo por bancarme! @SergioGKaufman #TrulyHuman”

Malena Victoria, que para ese entonces sólo podía conciliar el sueño “en brazos”, cumplía su primer mes de vida. Me las había ingeniado para pasarla de mis brazos a mis piernas, y así poder asistir a una conference call (es por eso que el cable del headset cruza en diagonal a la manta). Mientras tanto, en nuestro dormitorio, la Mamá dormía y aprovechaba para recuperar el sueño de la noche anterior.

Mi hija Malena nació el martes 6 del 6 a las 6. Desde su nacimiento hasta el día jueves por la mañana estuvimos instalados en la “Maternidad Suizo Argentina”, donde teníamos la seguridad de contar con médicos, enfermeras y hasta servicio de habitación. El verdadero reto se presentó cuando nos dieron el alta y fuimos a casa. En otras empresas aquel jueves tendría que haberme reincorporado al trabajo (luego de los dos días de licencia por paternidad por ley), y mi mujer tendría que haber enfrentado sola la llegada de Male a nuestra casa. En cambio, pude gozar de 8 días hábiles más por el beneficio de licencia por paternidad extendida (10 días hábiles en total).
Estar ahí los primeros días es fundamental. Si bien la presencia de la Mamá es la más importante, citando a un colega:

Los padres somos el equipo de soporte: cambiar pañales, lavar y esterilizar mamaderas, preparar y dar la mamadera, “hacer provechito”, hacer de chofer para los controles de neonatología, y la lista sigue…

Al final de la licencia extendida nuestra casa ya había adquirido cierto ritmo: cada uno de los tres se había establecido en su rol, y mi mujer y yo nos habíamos repartido las tareas en un intento por aplicar la famosa regla del 50/50. Y ahí entró a jugar AccenFlex para padres: otro beneficio que me permitió mantener por tres meses los dos días de “Home” habituales de ACN más los otros tres días de la semana “Half and half”. Yo elegí trabajar en casa por la mañana y en la oficina por la tarde. La (no-)rutina (porque los bebés no tienen rutina alguna) no se corta al final de la licencia y la agenda flexible te ayuda a estar más horas con tu familia.

Mi mujer anda diciendo: “Si vas a tener hijos, mejor tenelos con alguien que trabaje en ACN”.